13 noviembre 2009

Patinar con perro - Rollerjoring

Si te gusta patinar y además tienes un perro... vas a acabar patinando con él. Además es una de las mejores sensaciones que se pueden conseguir patinando. A continuación voy a escribir sobre mi visión personal de lo que es patinar con perro, o como dirían los ingleses Rollerjoring.


Lógicamente se necesita un perro, y dependiendo de lo que queramos conseguir, deberá cumplir ciertas características. Para pasearlo por un lugar plano y despejado prácticamente vale cualquier perro, otra cosa es si quieres realizar desplazamientos a lo largo de distintos sitios donde se tienen que tener en cuenta algunas condiciones: el perro debe ser de tamaño medio o grande; tiene que tener condiciones atléticas (los que recomiendan cansarlos haciendo ejercicio); debe obedecer las ordenes básicas; tiene que tener la edad adecuada y estar completamente formado (pienso que se puede comenzar a partir de los 8 meses, poco a poco, vigilando las almohadillas de las patas y completando su educación para que obedezca en cualquier situación).


Para realizar esta actividad es necesario un buen nivel de patinaje y controlar los patines en cualquier situación, si es para pasear por una zona sin complicaciones vale con tener un nivel medio. También es altamente recomendable poder físicamente con el perro que se lleva, es decir, en parada y con los patines puestos controlar con la correa cualquier acción inesperada de nuestro perro. No siempre será fácil, sobre todo si se tiene alguna de las razas recomendadas que son los potentes perros nórdicos.

Patinar con perro es una actividad altamente recomendable para el patinador, que logra sensaciones de deslizamiento únicas, y para el perro que al gastar su energía acumulada se queda más relajado, receptivo y feliz de haber salido a pasear en compañía.


En cuanto al material necesario, voy a centrarme en el del perro, ya que el del patinador es el habitual. Para el animal se necesita un arnés (para la actividad más deportiva), los hay especialmente diseñados para los esfuerzos que realiza el perro al correr y evitar que se lastime en alguna zona. Hay arneses de tiro que llevan la sujeción de la correa demasiado atrás para mi gusto, lo que hace mucho más difícil el control en un entorno urbano, aunque pueden ir bien en espacios amplios y longitud de correa larga. Hay que evitar el uso del collar para que no se haga daño al tirar sólo con ese punto de sujeción, se puede usar si sólo se pasea con el perro y éste no nos va arrastrando.
La correa debe tener amortiguador para que no se dañe al sufrir un tirón seco cuando arranca en el avance, también son peores cuando tienes que corregir al perro ya que incrementan el tiempo de reacción en situaciones donde se puede distraer cuando va por la ciudad. Dependiendo del lugar donde se practique, la correa debe ser más corta para un mayor control sobre el perro o más larga en espacios despejados.
También se puede usar un cinturón donde enganchar la correa para llevar las manos libres, aunque esto también funciona mejor en espacios abiertos.
Un equipo de canicross será más fácil de encontrar y es prácticamente lo mismo.


Los primeros momentos es cuando el perro sale con más ganas y más difícil es controlarlo, hay que dominar las frenadas con los patines y a la vez hay que dar órdenes a nuestro perro para que pare (vigilando que no sea en seco) cuando queremos que lo haga. Hacer que vaya lo más tranquilo posible en esos primeros momentos de ímpetu y regular su desgaste según vaya a ser el recorrido. Debe obedecer en cualquier situación, sobre todo cuando nos encontramos con alguna bajada para que no tire mientras hacemos las pertinentes "eses", en todo momento hay que controlar la marcha sobre los patines, no nos podemos embalar y llevar el perro a la vez.

La mejor sensación es cuando notas su potencia de arrastre cuando alcanza velocidad, aunque tenemos que evitar que nos lleve, hay que ir patinando siempre a su lado o por detrás de él, nunca por delante. Contínuamente hay que observar su estado físico y adecuarnos a él (que es el que va haciendo el mayor esfuerzo), ralentizar el ritmo o parar si es preciso. Hay que hidratarlo a menudo por lo que hay que tener previstas zonas donde pueda beber o llevar agua. También hay que vigilar la temperatura ambiental, si es calurosa no se puede forzar al animal, es incluso mejor no salir y esperar a que baje el sol. Hay que informarse sobre las indicaciones que es necesario saber para realizar actividades físicas con perros.


Conociendo al perro hay que anticiparse a sus impulsos, por ejemplo si siempre sale corriendo detrás de un monopatín, y vemos uno, hay que estar pendiente de su reacción para evitar sustos, o si le da por jugar a morder los patines mientras se avanza puede ocasionar una caída.


No es que haya una técnica especial para ir con un perro, pero si se hace por la ciudad hay que hacer lo que se hace cuando se pasea sin patines pero mucho más rápido. Tener cuidado con los peatones, vigilar en los cruces, pasar por el exterior de la acera al doblar las esquinas, que no vaya junto a las fachadas de los edificios por si sale alguien de un portal... lo básico que un propietario de perro sabe que hay que hacer. En las bajadas pronunciadas hay que controlar la velocidad mediante "eses", a menudo en un espacio reducido, y en situaciones de velocidad descontrolada puede servir como recurso el agarrar el arnés por la parte delantera y levantar (si es que se puede) durante un momento las patas delanteras del perro para que no pueda seguir avanzando y pare, esto es en casos extremos ya que nunca debemos soltar la correa en situaciones descontroladas, siempre hay que evitarlas.

De nuevo recordar que hay que tener buen nivel de patinaje para practicarlo a fondo, que es una experiencia muy chula pero hay que tener cuidado.

Para terminar un enlace al foro de SAT donde se habla del tema y un vídeo que me gusta mucho (está en francés):